La ortografía, el caballo de batalla de los primeros años de enseñanza.

La ortografía suele ser el caballo de batalla de los primeros años de la enseñanza obligatoria. A menudo se identifica el saber escribir bien con hacerlo sin errores ortográficos, ya que la corrección ortográfica se le ha otorgado un valor de prestigio social en detrimento de otros conocimientos y habilidades muy importantes para la comunicación. Es tan importante que pasa a ser la obsesión de maestros y alumnos. Y, a veces la consecuencia es que la dedicación a la ortografía nos lleva a perder lo que es la lengua como globalidad, comunicación. Pero, por supuesto, tampoco hay que dajarla de lado o pensar que es irrelevante. Lo que hay que evitar de que la sobrevaloración de un aspecto de la lengua, menosprecie a todos los demás. Además, los maestr@s nos damos cuenta que esa atención desmedida de la corrección ortográfica, a veces no consigue el éxito esperado no sólo en Primaria, sino en secundaria y hasta en la universidad. Por tanto esto nos lleva a reflexionar no sólo el status otorgado a la ortografía, sino que sería importante renovar las técnicas de aprendizaje, las prácticas, las correcciones y la evaluación. Pues empecemos por diferencia los errores que cometen los alumnos en las primeras edades, porque nos permitirá hacer un buen diagnóstico de sus carencias y diseñar los ejercicios apropiados. Según Alexandre Galí establece una distinción: a) Errores de ortgrafía natural, relacionados con las normas elementales de correspondencia sonido /grafía y los que se derivan del propio proceso de aprendizaje de la lectoescritura. Por ejemplo, omisiones o repeticiones de palabras ( lota por pelota ), orientación y orden ( mánica por máquina, errores de pronunciación infantil ( for por flor), no correspondencia sonido - grafía ( gujar por jugar ), separación de palabras ( selodio por se lo dio ) b) Errores de ortografía arbitraria, relacionados con los aspectos más convencionales de la ortografía que no afectarían a la lectura. Ejemplos: el ombre llora, llegava. Esta distinción permite relacionar los niveles de aprendizaje con los errores cometidos, la ortografía natural corresponde a los primeros estadios del aprendizaje de la escritura, mientras que la adquisición de la arbitraria es un estadio posterior. Pero el propio Gali relativiza estos dos estadios, y plantea que hay periodos del aprendizaje de la escritura en los alumnos donde se mezclan los dos tipos de errores. ( Del libroEnseñar Lengua, de Daniel Cassany ). En las próximas entradas trataremos el enfoque didáctico, los recursos didácticos y ejercicios de ortografía.