Análisis de la situación actual de la educación. LA REALIDAD ESCOLAR.

LA REALIDAD ESCOLAR.

      En la realidad escolar también se producen cambios, entre los que destacamos:

a.    La escolarización universal y obligatoria hasta los 16 años hecho que supone un incremento del alumnado y una mayor  complejidad al garantizarse la presencia de alumnado diverso en  nuestras aulas. Hemos pasado de un sistema educativo homogéneo y selectivo a un sistema heterogéneo e inclusivo…, de unos centros de Secundaria donde estaban los que “podían” y “querían” a centros en los que están todos…y  algunos no quieren estar.

b.     Cambios en la concepción de la autoridad del docente excesivamente centrada en tres herramientas: la transmisión de conocimientos, la evaluación y la expulsión, que pierden significatividad con la sociedad de la información y con la escolaridad obligatoria. La autoridad profesional debe “ganarse” con la competencia y la eficiencia de las intervenciones profesionales.  Por otra parte también el alumnado ha pasado de entender que solo tenían deberes a entender que tienen derechos y no siempre recuerdan que cada derecho se corresponde con un deber.

c.    Cambios bruscos en los entornos de aprendizaje, de los centros de E. Primaria a los de E. Secundaria, coincidente con un cambio evolutivo en el alumnado. Pasan a tener un mayor número de profesores, de una concepción globalizada de los aprendizajes a una concepción disciplinar, de un estilo docente más cercano y controlador, a otro más alejado y que pretende darle más autonomía.

d.   Déficit democrático en el funcionamiento de los centros educativos. Las estructuras formales de participación no son vividas como validas por la comunidad educativa…se huye de asumir la representatividad en estas estructuras. Cada año cuesta más tener a padres comprometidos con el Consejo escolar, con la vida del centro.

e.    La resistencia de un sector minoritario pero muy activo del profesorado que con distintos ropajes  se niega a  asumir su función educadora parapetándose en un ficticio rol de profesor como simple transmisor de contenidos cognoscitivos. Es el viejo conflicto entre ser profesor o ser educador.