Cap. 7. Comunidades de aprendizaje apasionadas.

Las percepciones y experiencias que los maestros tienen de sus condiciones de trabajo - liderazgo, instalaciones, relaciones personales, ...- influyen inevitablemente en sus actitudes con respecto a la enseñanza y el aprendizaje y en su práctica.

Las personas sienten que forman parte de la vida del grupo. Cuando se las recibe en un grupo seguro, vital y activo, también ellas se sienten seguras, vitales y activas y les agradan estas sensaciones. Los maestros que se sienten apasionados por la enseñanza para la mejora de los alumnos a los que dan clase también se preocupan por la mejora de todos los alumnos de la escuela. Tienen un compromiso colectivo.

Sea cual fuere la definición de eficacia escolar, las escuelas cambian con mayor eficacia cuando la mejora llegue desde dentro, cuando existe una cultura escolar que se caracteriza por forma de manifestarse los valores, las creencias, los prejuicios y la conducta en los procesos  micropolíticos de la vida escolar. Los maestros apasionados no trabajan aislados. Forman parte de una compleja red de relaciones sociales e interpersonales que crean la cultura de la escuela.

Cada docente es responsable de la calidad de su trabajo en el aula, pero las escuelas que hacen suyos los ideales y prácticas de la comunidad ejercen una responsabilidad colectiva que influye positivamente en el trabajo docente y en la salud educativa del centro.

Para Raywid, la escuela es una comunidad de aprendizaje cuando presenta una serie de cualidades relacionales:

- Respeto: los docentes, las familias y los alumnos se tratan con respeto y con auténtica cortesía.

- Afecto: es como el respeto particularizado, reconoce al carácter único de cada persona y llega a iniciar la interacción positiva.

- Inclusividad: se trata de garantizar que todos los participantes de la comunidad educativa, profesores, padres y alumnos, intervengan en todo el conjunto de interacciones de la escuela. Es decir que todos compartan una cultura común de premisas y valores de la escuela.

- Confianza: Todos los miembros de la comunidad son capaces de  manifestarse y comunicarse abiertamente con confianza, porque saben que esa manifestación será beneficiosa para sus relaciones y mejorará su trabajo como docente y como alumnos.

- Potenciación: Tanto los profesores como las familias y los alumnos, se sienten potenciados en la comunidad cuando saben que se escuchará su voz y se tendrán en cuenta sus sentimientos. Cuando  son partícipes de las tomas de decisiones que pueden influir en la política y práctica educativa.

- Compromiso: El fuerte sentimiento de apego y un elevado nivel de inversión de energía  son características de una comunidad. Cuando la escuela funciona como una familia, hay una vinculación particular con los objetivos y valores que motiva a los componentes a lograr mejores resultados.