Cap. 5. Construir el saber sobre la práctica
Si queremos que los alumnos aprendan de otro modo, tal como exige la sociedad actual, tenemos que desarrollar una enseñanza que vaya mucho más allá de lo puramente informativo, administrar un test o poner una nota. Hemos de de tener en cuenta el entorno educativo, como recurso capaz de de facilitar un abanico de oportunidades de éxito.
Los maestros necesitan mayor fe en sí mismos con respecto a la influencia positiva que pueden tener. Hay diferentes modelos para influir en la mente del aprendiz. Tenemos que conocer su complejidad, sus estilos de aprendizaje, sus clases de inteligencia,... La verdadera destreza del maestro es la capacidad de abrir la mente de sus alumnos.
El educador canadiense Van Manen distingue cuatro capacidades de los maestros que califica de " tacto pedagógico ":
1. Capacidad de sensibilidad para interpretar los pensamientos, las ideas, los sentimientos y los deseos internos a partir de pistas indirectas como gestos, maneras, expresión y lenguaje corporal.
2. Capacidad de interpretar la importancia psicológica y social de las características de la vida interior, por ejemplo la tristeza, la frustración, el interés, la dificultad, la ternura, el humor, la disciplina.
3. Tener un sentido excelente de los niveles, los límites y el equilibrio; saber hasta donde presionar, hasta donde acercarse a los alumnos.
4. Intuición moral, sentir al instante qué hay que hacer, basándose en la comprensión pedagógica perceptiva de la naturaleza y las circunstancias de los niños.
El ejercicio del tacto requiere comprensión, conocimiento y la capacidad y la disposición para implicarse en el razonamiento práctico. Aristóteles lo llama " frónesis " para distinguirlo de la epísteme que se interpreta como el conocimiento cierto y verdadero.
Los maestros necesitan mayor fe en sí mismos con respecto a la influencia positiva que pueden tener. Hay diferentes modelos para influir en la mente del aprendiz. Tenemos que conocer su complejidad, sus estilos de aprendizaje, sus clases de inteligencia,... La verdadera destreza del maestro es la capacidad de abrir la mente de sus alumnos.
El educador canadiense Van Manen distingue cuatro capacidades de los maestros que califica de " tacto pedagógico ":
1. Capacidad de sensibilidad para interpretar los pensamientos, las ideas, los sentimientos y los deseos internos a partir de pistas indirectas como gestos, maneras, expresión y lenguaje corporal.
2. Capacidad de interpretar la importancia psicológica y social de las características de la vida interior, por ejemplo la tristeza, la frustración, el interés, la dificultad, la ternura, el humor, la disciplina.
3. Tener un sentido excelente de los niveles, los límites y el equilibrio; saber hasta donde presionar, hasta donde acercarse a los alumnos.
4. Intuición moral, sentir al instante qué hay que hacer, basándose en la comprensión pedagógica perceptiva de la naturaleza y las circunstancias de los niños.
El ejercicio del tacto requiere comprensión, conocimiento y la capacidad y la disposición para implicarse en el razonamiento práctico. Aristóteles lo llama " frónesis " para distinguirlo de la epísteme que se interpreta como el conocimiento cierto y verdadero.
Comentarios